Al despertar, ya no recuerdo el ayer
ese que se ha ido como en un suspiro,
todos mis recuerdos que marcharon,
la lluvia de la noche se los ha llevado.
Dentro de mi cabeza hay poco,
solo algunos recuerdos rotos
que el cruel desvelo destruye
y no hay rastro, mi memoria huye.
Ya de aquella infancia solo hay retazos,
de mis pequeñas andanzas, del llanto,
de los juegos y de los encantos de antes,
de mis sueños y mis pocas amistades.
Cuando corria mi meta no existia,
mis ganas siempre estaban, y no se iban,
estaba mi imaginacion tan encendida
como el sol cuando amanecia.
Los dolores no existian, si acaso habian,
las penas no era mias, sino ajenas,
la vida era una cosa mas sencilla
y la muerte por aqui no se conocìa.
Ya los años no perdonan,
con crueldad nos abandonan,
nos dejan sin esperanzas
sin algun recuerdo que apreciar,
solo con restos del pasado,
ese pasado que ya no està.
A.T.
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