viernes, 22 de agosto de 2014

Prolongación (Parte III)













-III-

Por fin he despertado
con tu recuerdo a mi lado,
y la pálida madrugada
olvida mis horas desdichadas.

Sin esperanzas ante un mismo sol
me levanta la monotonía
y sopla un viento frío
que trae voces de alegría.

Por si acaso la realidad vuelve
y nos construye un amor abstracto
debemos edificarle un altar
como si se tratará de algo santo.

Hemos prolongado la agonía
de eso que no muere pero da vida,
ahora somos seres distintos
que creen en una eternidad próspera.

A.T.

Indiferencia











Llegará el día
cuando crucemos la mirada
y la indiferencia sea
lo único que podamos ver.

El roce de nuestras manos
aún si es por accidente
pasará inadvertido
y se volverá olvido.

Y con pronunciada trivialidad
dejaremos que los pasos
nos lleven por sendas
que siempre estarán separadas.

¿El dolor? Todo habrá pasado,
El dolor será imagen de ausencia,
guardada bajo una llave secreta
que tu recuerdo lleva.

A.T.

Lo irremediable












El color tan descompuesto,
el sabor amargo del mundo,
las piedras del suelo en el camino,
lo que se dijo a un tiempo.

El día que se ha nublado,
y la canción que terminó,
el permanente adiós de las manos,
el vaso vacío de licor y lleno de ti.

Un momento que se guardó
en una memoria necía a los recuerdos,
el corazón tan vulnerable,
los impulsos de la pasión
y el alma desgarrada.

El rostro en que fijé mi mirada,
el horizonte que me tracé,
la ruta mas larga para llegar
al difícil valle  de tu corazón.

La voz que me embrujó,
el amor que siempre existió,
y la espera de un volver,
volver al nido, a la orilla del abismo.

A.T.

lunes, 4 de agosto de 2014

Prolongación (Parte II)













El patético transitar del día
y las horas que me quedan,
todas me llenan las heridas
donde aún rondas tú...

Tú, y de nuevo el recuerdo,
más la parte ingenua del ahora,
de la historia que me relata
cuentos que ya no quiero oír.

Y la tentación aún respira
en mi cuello y en mis sueños,
su agonía me desvela
y la madrugada desespera.

En la niebla temprana
se pierden mis ilusiones,
y de tus manos desiertas
ya no escucho más canciones.

Es pálida la mañana y
la vaga estela de tu nombre se fuga,
ahora vienen nuevos soles
en el mismo triste horizonte.

A.T.
(Continúa: Parte III)

Nocturna

En el absurdo retiro de la noche
en la que un viento violento sopla
y se cuela por donde le place
allí me encuentro absorto,
encantado de mi soledad
y de la callada presencia
de su propio silencio
que es mezcla de ausencia
y de recuerdo, mientras
la negra imagen del cielo
con sus vagas nubes
y el centelleante espectáculo
de sus estrellas lejanas
me toma por víctima
de una de ella; una estrella
posa su mirada fulgurante en mí
me da desvelo pero también
un tibio rumor de esperanza
la que ha quedado perdida
en el transitar del día
y ahora solo quiero dormir,
ver el brillo de esa hermosa
aunque distante amante
que posó su vista en mí,
no sé si por costumbre
o porque se enamoró
de un imperfecto idiota
que cree aún
en señales del cielo.

A.T.