lunes, 10 de agosto de 2015

El día que decidimos nuestra muerte

















El día que decidimos nuestra muerte
Ya era unos años muy tarde,
Ya habíamos nacido
Y arrastrábamos el pecado.

Nuestra inocencia empeñada
No tenía manera de ser recuperada,
Y el reloj ya nos fue dado
Con determinado tiempo.

Incluso el dolor había sido repartido,
Me tocó una porción
De tamaño similar
A la de un inmenso mar.

Y me fue prometido un cielo
Bajo unas rotas palabras
Tan atadas a las épocas
De una resurrección desconocida.

Ya habíamos nacido imperfectos
Aunque con el regalo de un momento,
Ese que ya tiene su justa medida,
Una vida  y una muerte decidida.


A.T.