Una sombra tejió una vez un sueño
Sobre mi cama por ángeles guardada.
En el una hormiga se extravió
Por donde creo estaba yo en la hierba.
Inquieta , azorada y desesperada,
Temiendo la noche oscura, fatigada
De andar estre tupida maraña de ramas,
Oí a la pobrecilla quejarse acongojada:
"¡Ah!, ¿por que lloráis, mis niños y niñas?
¿Escucháis acaso a vuestro padre suspirar?
Mirad hacia todos lados, niños, ahora,
Mirad hacia aca, llorad por mí, llorar".
Lleno de compasión solté una lágrima
Y vi luego muy cerca a una luciérnaga
Que así le respondió: "¿Que triste criatura
Por el vigilante de la noche clama?
"Aquí estoy para dar luz a la tierra
En tanto el escarabajo hace su ronda,
Sigue ahora su zumbido, y así podrás,
Pequeña errante, encontrar tu casa".
--De Canciones de Inocencia y de Experiencia
de William Blake, traducido por Nicolás Suescún.--
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