Con algunos mareos cariñosos
me agarré de tus hombros
para no caerme en el suelo
del desdichado amor que duele.
Esas copas de besos sin dar
han rebasado mis excesos
y vuelvo al vicio del querer
después de intentar rendirme
parece que no logro entender.
Aquel pleno día me resbalé
por el rastro de tu piel fría,
no soporte aguantarme la sed,
tuve que beber de tu cuerpo
hasta embriagar mis sentimientos.
Entre botellas de alcohol y versos
pude entender el calor de tus manos,
apretando las mías tan fuerte
que sudaron vino al compás del reloj
mientras juntos gastábamos horas.
Y no vomite lágrimas al caer el sol,
me marche entre las paredes inciertas
hasta llegar a la puerta del adiós
quedándome solo y con una resaca,
una resaca emocional y tu recuerdo.
A.T.
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