De oscuridad y de
sonidos inesperados,
Soy el miedo que
arranca corazones
Y derrumba todas
las razones.
Soy la oscuridad,
esa que alimenta
A los demonios de
la tierra,
Aquellos que
vagan sin rumbo
Aquellos que
poseen el mundo.
Soy el error, ese
que alimenta
A la humana
existencia,
Y entonces nos equivocamos
Queriendo ser fieles y santos.
Soy el viento lleno de rabia
Que arranca las almas desoladas
Y las pierdo en un remolino denso
Enloqueciendo al pensamiento.
Soy la pena en el cautiverio
Y las cadenas que te condenan,
Soy el verdugo que te cuelga
Y el que te quita la libertad.
Soy la vasta soledad
Que te entrega a las tristezas
De donde proviene un llanto
Que es precioso y amargo.
Soy el mal que te encierra
Y que a pecar te condena,
Soy la brisa que quema
Y la que tu piel envenena.
Soy el fuego que te incendia
Y el que tu voluntad incinera,
Soy la misma pena que sonríe
y se arrastra por tus ancianas venas.
A.T.
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