Se oculta en la colina
Viene a mí un mundo
De un lejano universo
Deriva la mar
Ante la oscuridad
Y en la luz lunar
Que calma las bestias
Las heridas no revelan
El secreto de sus cicatrices
Y olvidan en el recuerdo
De su pasado quebrado
Las noches extrañan
Las voces de almas
Que habitan las colinas
Donde el sol dormita
Lugares y pasos
Sombras y rayos
No hay más sonido
En el viento lunar
Caen al vacío del fuego
Las penumbras del día
Oscilan entre horas
Y nadan por la eternidad
Gastando el tiempo
Como un hambriento el pan
Se arrastran las migajas
Que van a lo desconocido
El sol no se asomara
Por aquella colina
Donde solía esconderse
No hay más mundos
Lejanos en mi mente
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