El principio del adiós.

Visitante de la noche,
enigma de mis días,
amor del fracaso,
anuncio de muerte.

¿Que verdad es la tuya?
Ahora la razón mía duda,
estigmas tengo de ignorancia
e incertidumbre que rebalsa.

Miedo a lo oculto de tus ojos,
una densidad que me atropella
con nubes sin control que me llevan
al lugar de desconocida percepción.

Entre pecados he hallado
tormentos necios que no han sanado,
hay almas que desgarradas ahora vagan
con rumbos destinados al final.

¿Acaso terminó mi vida en un beso?
¿Se puede sellar con dolor
el inicio de un viaje invisible
a tierras de efímera ilusión?

He agradecido el momento,
el mismo que marcho pronto,
el momento de conocernos
en el justo principio del adiós.

A.T.