Cuando por el último fulgor
de la tarde se vierta nostalgia,
tú añoraras los ocasos jóvenes,
los mares verdosos de pasto
acompañados de los vientos
en la divagación alegre
de nuestros pasos descuidados,
y la más íntima memoria
será invadida por los momentos
que vislumbraron nuestra vida,
por aquel viejo pero anhelado beso
y mi torpe sostener de tu mano,
por las risas sin sentido
en las prolongadas charlas;
y las noches, ¡ah las noches!
¡cuántas noches nos pensamos!
y así también ¿cuanto amor
no nos brindamos? ¿Cuánto?
¿Cuándo? Nunca.
domingo, 30 de marzo de 2014
jueves, 20 de marzo de 2014
Cementerio de pasión
Moría con rastros
de tu veneno
aún en mi boca
y en mi garganta,
envenenaste mi vicio
y en mi fúnebre mirar
te clavaste como cruz
y como castigo eterno.
Déjale flores al recuerdo,
adórnale con tu poca gracia
y dedica tu decadente vida
a visitar mi tumba,
ahora vivirás, y maldecirás
cuanto amor desperdiciaste,
y el tiempo que no volverá
a este cementerio de tu pasión.
A.T:
viernes, 7 de marzo de 2014
Paraíso solitario
Otra vez el ocaso
y la lluvia de recuerdos
cae tormentosamente
en mi cabeza.
Otra vez el sol espía
aún las últimas nubes
que se atreven
a surcar mi cielo.
Otra vez el frio
desciende ferozmente
sobre mis sentimientos
heridos y moribundos.
Otra vez solo
en el paraíso oculto
de tu cuerpo desnudo
y con tu inerte corazón.
A.T.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)