En un grito te abrazaba,
Con el silencio del latir
Se confundían tus susurros
Ante la nostalgia tan querida.
¡Ven! te decía mi pecho
Que no pudo callar más,
Y en sus vanos intentos
Sólo enloquecía por hablar.
¿A dónde irás? Mis brazos dudan
Sobre cuándo a ellos volverás,
Y se cuestionan si mis recuerdos
Algún día olvidarás.
¡Oh mujer de reptil proceder!
Tu sangre fría me mordió
Y tu alma hostil me hirió
De muerte, de una muerte lenta.
A.T.
No hay comentarios:
Publicar un comentario